Sabor y Tradición: dulces en los Conventos de Compostela

En Santiago de Compostela, La Repostería Monacal: Un Tesoro Gastronómico

La repostería elaborada por las monjas de los conventos compostelanos son altamente valorados
tanto por locales como por turistas. Con el sabor de la tradición y la historia, estos dulces son la
mejor manera de conectar con la cultura gallega. Los conventos y monasterios son auténticas
joyas del patrimonio que, además de su valor histórico, ofrecen un deleite para los sentidos con
sus exquisitos dulces elaborados por manos religiosas.


Posiblemente el dulce más popular sería la tarta de Santiago, un símbolo de la repostería gallega
con una historia rica que se remonta al Cuaderno de confitería de Luis Bartolomé de Leybar,
publicado en 1838. Durante el siglo XX, comenzó a aparecer en diversos recetarios españoles,
consolidándose como una delicia típica de Galicia.


Una curiosidad es que el adorno con la Cruz de Santiago se popularizó en 1924, cuando el
fundador de Casa Mora quiso innovar el producto tradicional. Esta idea pasaría a ser adoptada por
otros pasteleros de la zona.


A pesar de que la almendra no abunda en Galicia, su uso se documenta desde la Baja Edad
Media, cuando se importaba desde las regiones del Levante español. En aquel entonces, la
almendra no solo se empleaba en la cocina, sino que también se valoraba por sus propiedades
medicinales. Este ingrediente era un lujo reservado para las clases más acomodadas,
convirtiéndose en un símbolo de elegancia en las sobremesas gallegas desde el siglo XVI. Así, la
Tarta de Santiago no es solo un placer para el paladar, sino que también encarna la rica tradición
de la alta repostería en Galicia.


La tarta de Santiago y otros productos artesanales elaborados por las monjas de los conventos
compostelanos son altamente valorados tanto por locales como por turistas. De hecho los guías
de Xplore Tours somos clientes habituales de estos conventos. Con el sabor de la tradición y la
historia, estos dulces son la mejor manera de conectar con la cultura gallega.


Los tres grandes conventos que recomendamos visitar desde Xplore Tours para comprar dulces
serían San Paio, Santa María y Santa Clara.


Convento de San Paio de Antealtares:
fundado en el siglo IX con la llegada de Alfonso II, este
convento se ha ganado una gran reputación por sus deliciosos almendrados, coquitos, pastas de
té y, por supuesto, la famosa Tarta de Santiago. Estos dulces son perfectos para llevar a casa, ya
que conservan su frescura y sabor durante varios días. En el Convento de San Paio de
Antealtares, las monjas siguen fielmente la receta tradicional, asegurando que cada bocado sea
un viaje a la historia de la repostería gallega. El tradicional torno ha evolucionado y, actualmente,
se ha convertido en un expositor y venden a través de una ventana que está al lado. Para comprar
sus productos dirígete a la calle San Paio, número 23. Es aconsejable ir por la mañana dada su
popularidad, por la tarde es habitual que las tartas estén agotadas.

Convento de Santa María de Belvís: este convento, fundado por los frailes dominicos en el siglo
XIV por los frailes del convento de Bonaval, este convento además fue el primero de la orden de
las monjas dominicas en Galicia. Ubicado en un encantador promontorio accesible desde la Rúa
das Trompas, las monjas han mantenido la tradición de elaborar dulces artesanales. Destacan sus
pastas de té y almendrados que se pueden comprar a través del clásico torno. ¡Una experiencia
que muy recomendable!


Convento de Santa Clara: Las clarisas de este convento, fundado por la mismísima Violante de
Aragón, esposa de Alfonso X el Sabio. La construcción actual es una reconstrucción del s. XVII y
la orden ha mantenido su relación con el camino acogiendo a peregrinos que al llegar a la ciudad
buscan descanso y oración. En su repostería siempre han destacado las famosas rosquillas.

Al visitar estos conventos, no solo te llevas a casa un pedacito de la tradición gallega, sino que
también te sumerges en un mundo donde la espiritualidad y la gastronomía se entrelazan. Cada
bocado de la Tarta de Santiago o de las delicias de San Paio, Santa María y Santa Clara es un
recordatorio de la dedicación y el amor que las monjas han puesto en su oficio a lo largo de los
siglos.


Te invitamos a que, en tu próxima visita a Santiago de Compostela, explores la ciudad de la mano
de Xplore Tours y descubras estos auténticos tesoros, donde la historia se mezcla con la dulzura
de sus productos. Disfruta de la experiencia de descubrir no solo un legado gastronómico, sino
también el calor de la hospitalidad conventual. ¡Permite que cada dulce cuente su propia historia y
haz de tu recorrido una celebración de los sabores y tradiciones gallegas!